En el marco de la 73° Convención Anual del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile (IIMCh), Valentina Durán, directora ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) abrió las sesiones plenarias, resaltando la importancia que tiene dicha institución en la industria minera. En la ocasión, la profesional recordó los 30 años que este 2024 se cumplirán desde la creación de esta entidad, hecho que ha contribuido significativamente al desarrollo sustentable y la conservación del medio ambiente en la actividad minera.
Contribución del Servicio de Evaluación Ambiental en la industria minera
En su discurso inaugural, Valentina Durán destacó el importante rol que desempeña el Servicio de Evaluación Ambiental en la industria minera de Chile. Durante estos 30 años, esta entidad ha sido clave en la promoción y supervisión de las buenas prácticas medioambientales en el sector minero, impulsando la adopción de tecnologías limpias y la gestión eficiente de los recursos naturales.
«El Servicio de Evaluación Ambiental ha sido un pilar fundamental para que la industria minera de Chile se consolide como una de las más sustentables a nivel mundial», afirmó Valentina Durán.
Valentina Durán, directora ejecutiva del SEA
A lo largo de su historia, el SEA ha colaborado estrechamente con las empresas mineras en la elaboración y seguimiento de programas de gestión ambiental, así como en la evaluación y aprobación de proyectos. Además, ha promovido la participación ciudadana y la transparencia en los procesos de toma de decisiones, fomentando así una relación más equilibrada y sostenible entre la industria y las comunidades locales.
Futuro de la sustentabilidad en la minería
En el marco de la convención, también se abordó el futuro de la sustentabilidad en la industria minera. Diversos expertos compartieron su visión sobre las tendencias y desafíos que enfrentará el sector en los próximos años.
Entre los temas discutidos se encontraron la implementación de energías renovables, la optimización de la logística para reducir emisiones y las mejoras tecnológicas en busca de una mayor eficiencia energética. Estas prácticas se perfilan como fundamentales para que la industria minera sea cada vez más sostenible y responsable con el medio ambiente.
- Implementación de energías renovables para reducir la huella de carbono.
- Optimización de los procesos logísticos para disminuir el impacto ambiental.
- Adopción de tecnologías más eficientes para reducir el consumo de energía.
Estas acciones no solo contribuirán a la reducción de costos para las empresas mineras, sino que también serán fundamentales para garantizar la sustentabilidad a largo plazo de la industria y el cuidado del entorno en el que opera.