El gobernador Alfredo Cornejo aseguró que los primeros efectos de los proyectos mineros comenzarán a sentirse a partir del próximo año, en un contexto de recuperación gradual de la economía y fuerte demanda global por minerales estratégicos.
Mendoza comienza a delinear su estrategia de crecimiento económico con un foco claro en la minería. Así lo planteó el gobernador Alfredo Cornejo, quien afirmó que los impactos más concretos de los proyectos mineros en desarrollo se prevén a partir de 2026, año en que la provincia espera una mejora sustantiva respecto de 2025, tanto en actividad económica como en generación de empleo.
En una evaluación del escenario productivo, el mandatario sostuvo que la minería, junto con el sector petrolero, está llamada a convertirse en uno de los principales motores de reactivación. “Estamos trabajando para que sectores con mejores niveles salariales vuelvan a traccionar la economía, como el petróleo y la minería”, señaló, subrayando el carácter estratégico de ambas actividades para fortalecer los ingresos y dinamizar el mercado interno.
Cornejo vinculó estas expectativas a un contexto macroeconómico que, de consolidarse, podría favorecer la inversión. A su juicio, una eventual baja sostenida de las tasas de interés y la reaparición del crédito permitirían que la economía provincial retome una senda de crecimiento más firme. En ese marco, valoró la paciencia de la ciudadanía frente a un período de ajustes y transición económica.
Minería, proyectos y marco institucional
El gobernador detalló que Mendoza cuenta actualmente con iniciativas en distintas etapas vinculadas al cobre y al potasio. Empresas internacionales ya se encuentran realizando labores de exploración, perforación y estudios técnicos, mientras que el proyecto San Jorge —orientado a la producción de cobre— tendría plazos concretos para iniciar su desarrollo. Según Cornejo, se trata de una oportunidad relevante, considerando la elevada demanda mundial por este mineral clave para la transición energética.
Al mismo tiempo, el jefe regional abordó el debate social que genera la actividad minera en la provincia. Frente a las manifestaciones que se han registrado, afirmó que el derecho a la protesta está plenamente garantizado, pero recalcó que debe ejercerse dentro del marco legal. “Toda persona tiene derecho a protestar, es un derecho constitucional”, indicó, advirtiendo que no se tolerarán actos de vandalismo, agresiones a la autoridad ni bloqueos que impidan la libre circulación.
En esa línea, precisó que la instrucción del gobierno provincial es privilegiar la disuasión y el resguardo del orden público, aunque advirtió que se actuará conforme al Código Contravencional y Penal si se transgreden los límites legales. Garantizar el derecho a manifestarse sin afectar la seguridad ni la convivencia social.
Proyección económica y rol del Estado
Cornejo enfatizó que Mendoza administra su presupuesto con responsabilidad y ejerce las competencias constitucionales sobre los recursos del subsuelo con el objetivo de que la inversión productiva tenga efectos concretos en la vida cotidiana de las personas. “Queremos que estas actividades impacten en el metro cuadrado de los ciudadanos”, afirmó.
Al cerrar su balance, el gobernador sostuvo que la provincia finaliza el año con avances en áreas clave del Estado —como seguridad, salud, educación y transporte público— y con la expectativa de que el desarrollo productivo, apoyado en la minería y la energía, consolide mejores condiciones de vida para los mendocinos a partir de 2026.
