La devolución de las tres toneladas de oro marca el cierre de un conflicto que mantuvo paralizada una de las principales operaciones auríferas de Mali.
La disputa entre el gobierno de Mali y Barrick Gold por el control de la mina Loulo-Gounkoto dio un giro decisivo esta semana, luego de que un juez ordenara la restitución de tres toneladas de oro que habían sido incautadas a la compañía canadiense hace casi un año. El metal precioso, valorado en unos US$400 millones, permanecía bajo resguardo en una bóveda del banco BMS en Bamako desde su confiscación en enero.
Un año de tensiones y un acuerdo millonario
La incautación ocurrió tras una orden judicial respaldada por el gobierno militar, en medio de un desacuerdo prolongado sobre la aplicación del nuevo código minero introducido por las autoridades de transición. La medida provocó que Barrick suspendiera las operaciones del complejo Loulo-Gounkoto y que un administrador provisional designado por la justicia asumiera el control en junio.
Tras dos años de negociaciones, ambas partes alcanzaron el mes pasado un acuerdo para resolver sus diferencias. Según fuentes cercanas al proceso, Barrick aceptó un pago de conciliación por US$430 millones, lo que allanó el camino para la devolución del oro y la recuperación del control operacional. El traspaso formal de la mina a la empresa se concretará la próxima semana.
Oro devuelto, pero con condiciones
Aunque el juez de Bamako ordenó la restitución de la posesión del oro, Barrick será responsable de retirar y transportar el metal desde las bóvedas del banco, según indicaron las mismas fuentes. La empresa no emitió comentarios y el Ministerio de Minas de Mali tampoco respondió a consultas.
El acuerdo también incluyó la liberación, el mes pasado, de cuatro empleados de Barrick que habían permanecido en prisión desde noviembre de 2024, así como el retiro por parte de la compañía de su demanda de arbitraje internacional contra el Estado maliense.
Repercusiones para la inversión minera
El cierre de este conflicto se observa como un test para la estabilidad jurídica del sector extractivo en Mali, un país cuyo gobierno militar ha introducido cambios regulatorios que han generado inquietud entre compañías internacionales. Loulo-Gounkoto es una de las minas de oro más importantes de África occidental y un pilar para la economía maliense.
La resolución, aunque costosa, podría abrir una etapa de mayor certeza operativa para Barrick, que busca retomar la normalidad en un activo clave dentro de su portafolio africano. No obstante, persisten dudas sobre el futuro marco regulatorio del país y su relación con las grandes mineras.