La faena de Antofagasta Minerals completó el overhaul de una pala eléctrica en un plazo inédito para la industria, reforzando su estrategia de excelencia operativa, seguridad y continuidad productiva.
La Compañía Minera Antucoya concretó un hito relevante para la minería chilena al finalizar el overhaul de una de sus palas eléctricas en solo 43 días, es decir, 37 días antes de los plazos habituales para este tipo de mantenciones mayores y sin registrar accidentes durante el proceso. El resultado no solo anticipa la reincorporación de un equipo crítico a la operación, sino que también sienta un precedente en materia de planificación, productividad y control de riesgos en faenas de gran escala.
Según informó la compañía, el adelantamiento del mantenimiento permitirá asegurar de manera anticipada la disponibilidad del equipo, contribuyendo al cumplimiento —e incluso a la eventual superación— de las metas de extracción definidas para el período. En una industria donde los equipos de carguío representan un eslabón central de la cadena productiva, reducir de forma sustantiva los tiempos de indisponibilidad tiene un impacto directo en los costos y en la eficiencia operacional.
Planificación y ejecución de alto estándar
El desempeño alcanzado fue posible gracias a una planificación detallada, una coordinación temprana entre áreas operativas y de mantenimiento, y una ejecución rigurosa enfocada en productividad y seguridad. La faena destacó que el proyecto fue abordado como un proceso integral, con metas claras y seguimiento permanente de los hitos críticos, lo que permitió optimizar recursos y minimizar desviaciones.
Durante el desarrollo del overhaul, Antucoya alcanzó además dos récords mundiales en etapas clave del proceso: el desarme completo de la pala se realizó en 5,5 días, mientras que su posterior unión y montaje finalizó en 25,5 días. Estas marcas confirman el carácter excepcional del desempeño logrado y refuerzan la capacidad técnica del equipo involucrado.
Intervención mayor para asegurar confiabilidad
El overhaul implicó el desarme total de la pala eléctrica, permitiendo la renovación de componentes críticos y una revisión exhaustiva de sus sistemas principales. Este tipo de intervención es determinante para extender la vida útil del equipo, asegurar su confiabilidad mecánica y eléctrica, y mantener una alta disponibilidad operacional en condiciones de exigencia permanente.
Para ejecutar los trabajos, se utilizó un sistema especial de levante que permitió separar la parte superior del equipo de su base. Posteriormente, la estructura fue retirada e instalada nuevamente, completando los procesos de ajuste, alineamiento y renovación antes del retorno a operación.
Seguridad y trabajo colaborativo
Un aspecto especialmente destacado por la compañía fue la ejecución del proyecto sin accidentes, pese a la convivencia de maniobras de alto riesgo como izajes de gran tonelaje, trabajos de soldadura, prearmado y la participación simultánea de múltiples especialidades en terreno. La seguridad fue definida como un eje prioritario en todas las etapas del proceso.
En el overhaul participaron diversas empresas colaboradoras, entre ellas Komatsu–Joy Global en la reparación mayor, Ameco en izaje, CyM Ingeniería en prearmado e Ignia en soldadura. La coordinación entre estas firmas y el equipo propio de Antucoya fue clave para cumplir los exigentes plazos y estándares técnicos establecidos.
Este resultado reafirma el foco de la operación en la excelencia operativa, consolidando prácticas que fortalecen la competitividad y sustentabilidad de la minería chilena.
