Desde el inicio de la operación en Chuquicamata Subterránea, el polvo en suspensión ha sido una preocupación crucial por su impacto en la salud y la continuidad de los procesos. La Gerencia de Operaciones Mina, con el apoyo de sus superintendencias, emprende diagnósticos para implementar soluciones integrales que resguarden a las personas, activos y la productividad.
El objetivo principal de esta iniciativa es identificar las causas subyacentes, analizar los resultados de los estudios sobre polvo, evaluar la eficacia de las medidas preventivas y establecer áreas prioritarias de acción conjunta.
Brayan Hidalgo, jefe de unidad de Ventilación, destaca la importancia de realizar diagnósticos para instaurar planes de mejora que garanticen una infraestructura operativa de alta calidad.
Entre las medidas ya implementadas y consideradas para su expansión, se incluye la robotización de tareas de limpieza, el uso de inteligencia artificial a través de cámaras y sistemas automatizados de ventilación. Próximamente, se activará un precipitador electrostático para eliminar partículas nocivas del ambiente mediante energía eléctrica.
Rodrigo Vicencio, jefe de unidad de Chancado, resalta la valiosa oportunidad de trabajar de manera colaborativa para abordar las problemáticas transversales y buscar soluciones integrales que erradiquen los desafíos ambientales.
Carla Bustamante, jefa de Procesos de Extracción, elogia la perspectiva multidisciplinaria que permite encontrar soluciones conjuntas y comprometer a todas las áreas en la resolución de conflictos ambientales.
Carlos Orrego, operador de mina, evidencia el espíritu de trabajo en equipo y la diversidad de ideas que impulsan la continua mejora y la búsqueda de soluciones eficaces en la gestión minera.