Un reciente informe revela que Estados Unidos ha cancelado o retrasado inversiones en energía limpia por más de US$ 14.000 millones, generando preocupación en el sector y la pérdida de 10.000 empleos.
Impacto en empleos y desarrollo
El análisis, realizado por el grupo E2 y la consultora Atlas Public Policy, destaca que esta situación ha generado la pérdida de 10.000 empleos. Además, se estima que más de US$ 12.000 millones en proyectos cancelados corresponden a estados republicanos, lo que profundiza el contraste con distritos demócratas.
Entre las cancelaciones destacan el cierre de la fábrica de baterías Kore Power en Arizona y de dos instalaciones de producción de vehículos eléctricos de BorgWarner en Michigan. Bosch también suspendió una inversión de US$ 200 millones en Carolina del Sur, afectando a la industria del hidrógeno.
Riesgos para estados clave
Los estados de Georgia y Tennessee, con inversiones destacadas en vehículos eléctricos y baterías, enfrentan un futuro incierto. Expertos advierten que la eliminación de los créditos fiscales podría comprometer la viabilidad de estos proyectos a largo plazo.
Mientras el Senado debate la propuesta, grupos defensores de la industria han advertido que la eliminación de los incentivos fiscales podría provocar una fuga de inversiones y empleos hacia otros países. Aunque en abril se registraron nuevos proyectos por casi US$ 500 millones, el total de obras canceladas o retrasadas en ese mes superó los US$ 4.500 millones.