El temor a aranceles de importación en Estados Unidos impulsa una ola de compras anticipadas y una desconexión sin precedentes entre los precios del cobre en la Comex y la Bolsa de Metales de Londres, mientras Goldman Sachs anticipa nuevas alzas.
Precios del Cobre en Estados Unidos y Brecha con la Bolsa de Metales de Londres
Los precios del cobre en Estados Unidos registraron un fuerte aumento este jueves, con un salto superior al 3% que llevó la cotización del contrato a septiembre en la Comex a US$5,1650 por libra, equivalente a US$11.367 por tonelada. Esta escalada ha generado una brecha sin precedentes de US$1.500 por tonelada respecto del precio de referencia de la Bolsa de Metales de Londres (LME), donde el cobre subió solo un 1,7%, situándose en US$9.888 la tonelada.
Compras Anticipadas y Posibles Aranceles
El alza responde a compras anticipadas por parte de actores del mercado estadounidense, quienes se adelantan a la eventual aplicación de aranceles a las importaciones del metal rojo. En febrero pasado, la Casa Blanca encargó al Departamento de Comercio un informe para evaluar la necesidad de imponer tarifas al cobre, el cual debe entregarse antes de fin de año. La sola posibilidad de un arancel del 25% ha bastado para impulsar una ola de envíos hacia el país norteamericano.
- Mercado se ajusta ante temores de aranceles.
- Envíos hacia EE. UU. se incrementan.
Previsiones de Goldman Sachs y Tendencias del Mercado
Goldman Sachs anticipa que el precio en la LME podría alcanzar un pico cercano a los US$10.050 por tonelada en agosto, antes de retroceder bajo los US$10.000 tras la eventual entrada en vigor de las tarifas en septiembre.
Inventarios y Tendencias de Exportación
Los inventarios disponibles en la LME se han desplomado cerca de un 80% en lo que va del año, generando una pronunciada “backwardation”. La situación ha estimulado el aumento de exportaciones por parte de las fundiciones chinas.
Volatilidad del Mercado y Perspectivas
El mercado del cobre ha experimentado una alta volatilidad durante 2025. Tras alcanzar máximos históricos a fines de marzo, los precios se desplomaron semanas después, acercándose peligrosamente a los US$4,00 por libra. No obstante, en lo que va del año, el metal acumula un alza superior al 25%.
