La Moneda ha requerido a la empresa automotriz BYD y a Tsingshan Holding Group, ambos de origen chino, que aclaren su postura respecto a la continuación de los proyectos de litio en el norte de Chile. Mientras se rumorea que estas empresas han desistido, la Embajada de China en Chile sugiere lo contrario.
Nicolas Grau, ministro de Economía, atribuye los retrasos en las iniciativas a los permisos sectoriales, lo que ha motivado la búsqueda de propuestas para agilizar los tiempos.
Por otro lado, la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados discutió la supuesta renuncia de dichas empresas a proyectos vinculados a la Estrategia Nacional del Litio. Aunque BYD y Tsingshan habían sido asignadas en Antofagasta y Mejillones, aparentemente, se retiraron del plan por desacuerdos con la gestión gubernamental y la burocracia.
José Miguel Benavente, vicepresidente ejecutivo de Corfo, confirmó que BYD no cumplió ciertos requisitos legales, mientras que Tsingshan prefirió no explotar un terreno designado. No obstante, ambas partes mantienen la intención de participar en la producción especializada de litio.
El Gobierno chileno se esfuerza por modificar los procesos de permisos sectoriales para acelerar la tramitación de proyectos, con el objetivo de reducir los plazos en un 70%. Esta iniciativa pretende incentivar la inversión extranjera y mejorar el clima de negocio en la nación.
La Embajada de China en Chile, por su parte, desmiente los supuestos abandonos de BYD y Tsingshan, subrayando la importancia de la colaboración en la Estrategia Nacional del Litio. Aseguran que ambas empresas siguen comprometidas con sus inversiones en Chile y están dispuestas a continuar dialogando con las autoridades.
En resumen, La Moneda ha instado a las empresas chinas a aclarar su postura frente a los proyectos de litio en el país, en medio de un escenario de confusión y contradicciones sobre su continuidad en Chile.