En una rueda de prensa desde Mar-a-Lago (Florida), el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que está evaluando suspender la licencia que permite a la petrolera Chevron operar en Venezuela.
Trump cuestionó el hecho de que Venezuela reciba «miles de millones» por esta operación y expresó su incapacidad para entender la situación. Además, señaló que su Administración se encuentra en discusiones internas sobre el tema.
La licencia de Chevron ha sido objeto de controversia debido a que las sanciones económicas impuestas al Gobierno de Nicolás Maduro, no considerado por Estados Unidos como el vencedor legítimo de las elecciones de julio de 2024, no permiten este tipo de operaciones financieras.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, también ha cuestionado la licencia de Chevron, argumentando que se convierte en una fuente importante de financiación en dólares para el Gobierno de Maduro.
En relación a las políticas migratorias, Trump mencionó que, desde su llegada al poder, el Gobierno de Venezuela se negaba a aceptar inmigrantes indocumentados de nacionalidad venezolana. Sin embargo, después de la visita de su enviado especial Richard Grenell a finales de enero, se ha reanudado la repatriación de inmigrantes venezolanos.
La decisión final sobre la suspensión de la licencia de Chevron aún no ha sido tomada, pero Trump aseguró que se encuentra analizando seriamente esta posibilidad.